martes, 17 de agosto de 2010

LAS COSAS COMO SON Nº 146

Comentario lunes 16 de Agosto de 2010


La provincia de Buenos Aires se prepara para ser escenario de peleas de alto impacto político, tanto en el oficialismo como en la oposición.

El gobernador Daniel Scioli está siendo “rodeado” por el propio Néstor Kirchner, quien ha pedido a varios de sus hombres y mujeres que “jueguen” en el territorio bonaerense.

Desde una Alicia Kirchner, cuyos colaboradores tienen efectivo trabajo territorial, hasta un Amado Boudou que apenas sale de su cascarón liberal para meterse en el difícil barro peronista.

Scioli enfrenta verdaderos problemas en la provincia que gobierna –pobreza e inseguridad no dan tregua ni un minuto- hasta el hostigamiento del poder.

Sin embargo, el gobernador ratifica -en cada centímetro que recorre- su fe kirchnerista. Y no sabemos si resulta una manera para que no le sucedan cosas impredecibles durante su mandato o si se ilusiona, increíblemente, con ser el delfín, si la suerte de los números no acompaña a alguno de los integrantes del matrimonio.

Hasta la cercana asunción de Hugo Moyano al frente del PJ bonaerense parece más previsible que lo que decidan desde Olivos: el titular de la CGT no asoma como un peligro, por ahora, para los deseos de Scioli sino que parece que hay más acuerdos que desacuerdos entre ambos y que el diálogo es patrimonio de ambos dirigentes.

Los temores y las preocupaciones del gobernador bonaerense surgen desde las decisiones y movimientos del matrimonio Kirchner: su suerte parece estar unida, indefectiblemente.

¿Se animará Scioli a decidir su camino, si el destino que decidan para él lo aleja de cualquier situación de poder real?

Allí se podrá saber si el gobernador defiende sus ambiciones y deseos o si termina siendo, una vez más, rehén del juego calculador, ambicioso y sin medidas, del matrimonio gobernante.