miércoles, 14 de julio de 2010

LAS COSAS COMO SON Nº 141

Comentario lunes 12 de Julio de 2010

Finalizó el Mundial, sin el resultado que los argentinos deseábamos, y volvemos de este modo a leer la realidad cotidiana sin el condimento que el fútbol nos agregó durante el último mes.
La clase política deberá aceptar que se acabaron algunas cortinas de humo.
Deberían volver, o intentar al menos, escribir en sus cuentas de Twitter algo que tenga que ver con preocupaciones más vinculadas a sus necesarias actividades, lejanas por suerte a festejos artificiales o por lo menos, forzados, como las fotos que se esforzaron por hacer conocer a través de diferentes vías de comunicación, tan de moda hoy entre los políticos argentinos.
Igualmente, algunas de esas ingenierías vinculadas al Mundial quedan flotando, latentes, como el deseo de que Diego Armando Maradona sea –una vez más- funcional al poder de turno, como ha sucedido en otras oportunidades.
Alcanza con eso, recordar sus buenas migas con Carlos Saúl Menem, en los tiempos en que el riojano era amo y señor.
Ahora, debemos observar los dichos y, fundamentalmente, los procederes de los dirigentes en temas de estricta actualidad e importancia como el matrimonio entre personas del mismo sexo, el imperioso aumento de las jubilaciones y de la asignación universal por hijo, la reforma del Consejo de la Magistratura que aporte un poco de aire fresco al funcionamiento de la justicia, la reforma del INDEC y la supresión de los superpoderes.
Y señaló, principalmente, ocuparse de los temas más importantes para toda nuestra sociedad: la falta de trabajo y la falta de seguridad.
Se terminó el mes de Mundial.: algunos, volverán a trabajar.
Menos mal, ¿no?