jueves, 11 de febrero de 2010

LAS COSAS COMO SON Nª 120

¿Cuál es el rol que hoy desarrolla Julio Cleto Cobos?
Su desempeño y posterior definición sobre el caso del Banco Central y de Martín Redrado en la Comisión Bicameral, demostró finalmente el perfil y la acción política del actual Vicepresidente de la Nación.
Cobos es el segundo de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner por haberla acompañado, obviamente, en la fórmula presidencial.
Y se transformó en el principal enemigo de los Kirchner al votar de modo “no positivo” respecto de la Resolución 125 y la histórica crisis con el Campo.
Las actitudes y procederes del ex Gobernador radical de Mendoza nos siguen induciendo a las preguntas sobre cuál es su rol y su acción cierta en estos días.
Su voto en el caso Redrado volvió a mostrar el espíritu dubitativo y poco decidido que hacen que se lo compare inevitablemente con Fernando De La Rúa.
No hay que olvidar que el día del voto de la Resolución 125 en el Senado, Cobos no votó directamente sino que pidió reiteradamente un cuarto intermedio. A instancias de Miguel Ángel Pichetto –jefe de los Senadores justicialistas- se tuvo que decidir a votar y patentó esa fórmula del voto “no positivo”, que significó el no decir las cosas como son, sino a darle una vuelta retórica a sus indecisiones y a su miedo a ser castigado por el kirchnerismo.
Ése sigue siendo su karma: cuando el oficialismo lo ataca, él reacciona mal y demuestra toda su fragilidad.
Cobos ha cometido tremendos errores políticos, como lanzar su candidatura presidencial en una tapa del diario Clarín varios domingos atrás. O el voto en el caso Redrado, que lo dejó emparentado al Gobierno Nacional y golpeado en su principal preocupación, que son las encuestas de opinión pública.
A decir verdad, su único basamento político son las encuestas de imagen, porque la UCR –partido al que no ha vuelto aún formalmente- ha decidido no ser “cobos-dependiente” sino marcarle la cancha y no permitirle creerse que tiene ya asegurada la cabeza de la fórmula presidencial de 2011.
Julio Cleto Cobos debe dejar de dudar, si pretende jugar fuerte en la política nacional:
Decidirse a ser candidato, renunciando a la Vicepresidencia, sin temerle a jugar fuerte desde el llano.
O en su defecto, conformarse con seguir deambulando en una Vicepresidencia desdibujada, que lo sigue asimilando no al De La Rúa político, sino a la caricatura que supo inventar magistralmente el actor Freddy Villareal.