viernes, 23 de octubre de 2009

LAS COSAS COMO SON Nº 106

El escándalo de las escuchas a Sergio Burstein y a Carlos Ávila debe ser esclarecido.

Sin duda, ese papel debe ser llevado a cabo por la Justicia; en este caso, está actuando el Juez Norberto Oyarbide.

Pero quien debe dar aclaraciones y tomar decisiones al respecto, es el gobierno porteño que encabeza Mauricio Macri.

Es cierto que se vislumbra un clima político crispado, con palabras fuera de lugar y discusiones exacerbadas.

Pero la designación del espía y ex policía federal Ciro James en la gestión porteña, a través de un contrato en el Ministerio de Educación, es una responsabilidad de parte del elenco elegido por el Ing. Macri para gobernar Buenos Aires: aquí nada tiene que ver el gobierno nacional.

Por eso, lo ideal sería ver la viga en el ojo propio, primero. Medidas que aclaren este suceso y pedidos de renuncia, si es necesario, se esperan de un gobernante que tiene expectativas presidenciales.

Pero que hoy debe demostrar que no se puede tolerar la duda sobre escuchas y espionaje a ciudadanos argentinos, por parte de personas solventadas por honorarios de la administración pública.

Estaría bueno un acto decidido de transparencia, gestión y claridad política.


Pablo de León