Lo dijo el ex Secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de Argentina y ex Gerente de la Junta Nacional de Grano -en la que permaneció durante diez años-, Marcelo Regúnaga, luego de los rumores que circularon acerca de la intención del Gobierno de estatizar la venta de granos en nuestro país.
Nacionalizar el comercio de granos significa que el Estado es quien monopoliza la compra y la venta, además de abastecer la demanda interna y la exportación de este producto.
La iniciativa que puso en alerta a la Mesa de Enlace y que estaría en manos del titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, habría surgido de la intención del Gobierno de que se liquiden las casi 7 millones de toneladas de soja que se mantendrían retenidas en los silos.
Nacionalizar el comercio de granos significa que el Estado es quien monopoliza la compra y la venta, además de abastecer la demanda interna y la exportación de este producto.
La iniciativa que puso en alerta a la Mesa de Enlace y que estaría en manos del titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, habría surgido de la intención del Gobierno de que se liquiden las casi 7 millones de toneladas de soja que se mantendrían retenidas en los silos.
Para Marcelo Regúnaga, el proyecto “podría generar demasiadas ineficiencias. Además, teniendo en cuenta que el principal problema del país hoy es el financiero, de dónde piensan sacar la plata para llevarlo a cabo”, se pregunta el ingeniero agrónomo egresado a fines de los 60’ de la UBA.
“Actualmente, nuestro país produce 90 millones de toneladas de granos por año –supongamos que este año, por la crisis y la sequía sean sólo 70 millones-, el Gobierno debería adquirir toda esa cantidad. Hay que tener en cuenta también que la mayor parte de la producción se procesa en Argentina -que es con lo que se hace el aceite-. Entonces, la pregunta sería si luego de monopolizar la venta de granos también van a centralizar la industria aceitera”, explica el ex Secretario de Agricultura.
Pero los interrogantes continúan y, en este caso, Regúnaga apunta directamente a un ente creado por él y hoy, según sus propias declaraciones, desvirtuado: La Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario. “Tanto la Secretaría de Agricultura como la ONCCA están destruidas en términos de recursos humanos. Para estatizar la venta de granos se necesitarían al menos mil funcionarios idóneos ¿De dónde los van a sacar? Por no tener gente capacitada la ONCCA está destruyendo el mercado. Es importante que tengamos en cuenta que en casi todos los países del mundo terminaron privatizando este tipo de organismos”, asegura el ex Gerente de la Junta Nacional de Granos.
“Los productores gastan por año la mitad del valor de su producción anual”, cuenta Regúnaga, al tiempo que recuerda que en otras épocas “lo normal era que el trabajador agropecuario ponía en el banco sus ganancias por las ventas”. Pero después del 2001, las cosas cambiaron. “Hoy le tienen terror a los bancos en nuestro país; el dinero se administra teniendo granos o animales -que fueron desapareciendo en la región pampeana por la sequía-. El banco de hoy es el stock. Entonces, el productor vende recién cuando necesitan el dinero para hacer frente a los gastos; mientras guardan su producción”, afirma el actual Director del Área de Agronegocios de la Universidad de San Andrés.
“Igualmente, por el momento son sólo rumores. No hay nada claro. No creo que sea para presionar a los productores. Tampoco creo que sea un proyecto en serio”, se tranquiliza a sí mismo Regúnaga, pero se permite hacer algunas especulaciones: “Hace dos días el Congreso recibió a los dirigentes rurales y se planteó la posibilidad de modificar por ley los impuestos a las exportaciones. Entonces el Gobierno puede haber pensado, si compro los granos y luego lo vendo, los exporto, no cobro derechos de exportación, pero me quedo con toda la ganancia, sin importar lo que haga el Congreso. En ese caso, el mensaje para los legisladores sería: si ustedes me bajan o quitan las retenciones, yo tengo otro instrumento. Ahora, si lo que pretendía el oficialismo era enfrentar a la Mesa de Enlace, está claro que no les funcionó, concluye el ex Secretario de Agricultura.
