lunes, 5 de abril de 2010

LAS COSAS COMO SON Nº 128

La Secretaría de Turismo de la Nación estimó que durante esta Semana Santa, el movimiento fue de unas 2,5 millones de personas dentro del país.
A esta cifra –que parece ser única en los últimos diez años- hay que agregarle la inexistencia de accidentes fatales, lo que permite redondear una estadística alentadora y formidable, que nos demuestra que algunos funcionarios están ocupándose adecuadamente de los asuntos que les corresponde. Y que muchísimos ciudadanos, están pensando en cuidar su propia vida y también la de los demás.
Mientras tanto, un Juez de Faltas cordobés dictaminó que dos motociclistas que circulaban sin los cascos correspondientes, no resultaran merecedores de multa alguna por ese hecho.
Lo que alegó el Dr. Ricardo Gigena es que la utilización del casco es un derecho individual que no afecta a terceros.
Sí, escuchó bien: el Dr. Gigena es un Juez de Faltas.
Imagino que con la misma justificación, este magistrado puede señalar que el no uso de cinturones de seguridad va en el mismo sentido, y así podríamos seguir con otros ridículos ejemplos para la inexplicable decisión de este señor.
Encontrar un fin de semana sin accidentes ocasionados por la afluencia de automovilistas, es casi un milagro. Nobleza obliga, hay que saludar la tarea de concientización y educación que se realiza desde las administraciones municipales, provinciales y nacionales hasta lo actuado en colegios y medios de comunicación.
Por eso, es importante discutir sobre la resolución de este Juez de Santa Rosa de Calamuchita. Ya que la vida es nuestro bien más preciado.
Y a pesar de las absurdas decisiones de algunos hombres, lo que corresponde es que continuemos insistiendo en que la educación es el mejor camino para vivir y convivir mejor.