El Papa Benedicto XVI envió un mensaje con motivo de la realización de la Colecta Más por Menos que organiza habitualmente Cáritas Argentina.
Y pidió un “esfuerzo solidario” para participar de esta iniciativa y llamó a reducir el "escándalo de la pobreza y la inequidad" en la Argentina.
Hace unas semanas, el presidente de la Comisión Episcopal, monseñor Jorge Casaretto, contradijo al INDEC, que sostiene que la pobreza apenas se ubica por encima del 15%, y aseguró que ésta llega al 40%.
Más allá de que no comulgamos con la orientación ni con algunas conductas de la máxima autoridad de la Iglesia Católica, este mensaje llegado desde Roma deja a las claras lo profundo del drama de la pobreza en nuestro país, tema sobre el que hemos abundado muchas veces y con la profundidad de la que somos humildemente capaces.
Pero observando a la clase política, nos preguntamos: ¿por qué se desvía la atención sobre los temas urgentes de este país?
¿Los dirigentes –políticos, empresarios, sindicales- comprenden dónde deben poner el acento de sus preocupaciones?
El tarifazo es un tema ineludible de tratar, pero los Senadores nacionales lo difieren en el tiempo, esperando que un fallo judicial sea el que los salve del papelón público.
Las novelas de enredos entre algunos políticos opositores permite dudar de su capacidad para gobernar: primero, fue la saga entre Felipe Solá y Francisco De Narváez y ahora, la surgida entre
Elisa Carrió y Margarita Stolbizer.
Carrió, a su regreso de Disneylandia, criticó a Stolbizer por participar del diálogo y anunció que va a militar políticamente en la provincia de Buenos Aires.
Oriunda de la provincia del Chaco, abandonará el distrito donde supo liderar –la ciudad de Buenos Aires- e irá a pisarse los talones con su hasta hoy aparente aliada.
Cuando repasamos los números de la pobreza o miramos la cara de sus damnificados, notamos que muchos dirigentes –oficialistas y opositores- sólo observan la cruda realidad en las síntesis de prensa o en los canales de noticias.
Ojalá se den cuenta a tiempo, para transformar la realidad en serio.
Pablo de León