Como todos sabemos, el agua es vital para vivir y es un derecho humano. Toda persona debería contar con la cantidad suficiente, a un precio accesible y de calidad. Pero lamentablemente, este recurso tan necesario esta escaseando. Quizás alguien pueda pensar pero cómo podría suceder que nos quedemos sin agua si las ¾ partes de la Tierra están cubierta de ella. Y esto es correcto, pero la porción aprovechable es ínfima. Sólo el 2,10% del total es agua dulce.
Dos factores empeoran las cosas: Por un lado, el crecimiento imparable de la población mundial. Según una información provista por AYSA nacen por hora 11 mil personas. Y, por otro, el descuido del propio ser humano al derrocharla o contaminarla. Según la organización mundial de la salud 13 millones de personas mueren como consecuencia de la contaminación ambiental y la principal causa es la contaminación del agua.
Entonces, si somos muchos, y el agua es poca y encima nosotros mismos la descuidamos, el problema a futuro puede ser grave. Por supuesto que no todos los países del mundo lo viven de la misma manera. Las primeras víctimas son las poblaciones más pobres. Los continentes más afectados son África, Asia y América latina.
Si no se toma conciencia para el 2025, dos de cada tres personas sufrirán la escases de agua. Realmente, debemos entender que esto no es broma, el agua dulce no es un recurso más, sino que tiene una relación directa con la vida y la salud de todos nosotros.
Cecilia Crea