martes, 30 de abril de 2013


Uno de los asuntos històricos de esta Ciudad de Buenos Aires es el TANGO.

Un tesoro màgico que està oculto -y presente a la vez- en las calles ciudadanas.

Pero ¿cuidamos tanto como se lo merece a nuestra mùsica?
Yo creo que no, que necesitamos hacerlo màs. La Legislatura porteña deberìa ser vanguardia en eso.

Desde allì se ha hecho mucho. Un ejemplo, es cuando al maestro Alberto Podestà se lo nombrò Personalidad Destacada de la Cultura, con ayuda e impulso del entonces diputado Diego Santilli y de Horacio Godoy, de "La Viruta".

Pero hoy, el maestro, con màs de 80 años, sigue "haciendo la milonga", o sea, trabajando como lo hacìa a sus 20 pirulos.

La Ciudad podrìa honrarlo y hacer que sus tiempos sean màs amables y que pudiera cantar cuando quiera y dònde quiera, y no tener que seguir yugàndola como cuando era pibe.

Una buena idea que podrìa, de paso, ayudar al TANGO a perdurar en el tiempo y en sus hombres y mujeres.


Pablo de León