jueves, 28 de marzo de 2013


Las bicisendas han sido un logro de este gobierno porteño.

Por eso, hay que elogiar la campaña para instalarla en el imaginario de la Ciudad. Pero falta mucho y es, fundamentalmente, responsabilidad de los vecinos que habitamos Buenos Aires.

Cuando caminamos, nos olvidamos de las bicisendas: cruzamos en cualquier lado, no miramos si viene alguien manejando y estacionamos el auto sobre ellas.

Es importante que el Estado genere campañas al respecto. Y también, que se pongan semàforos para cuando uno va en bici en dirección contraria a la de los automóviles.

Pero volvemos a encontrar que somos responsables del lugar que habitamos: con la basura, las bicisendas, la caca de los perros y la contaminación visual y ambiental.

La ciudadanía no la debemos ejercer nada más que cuando hay elecciones. Debe suceder también, en cada día de nuestras vidas.

Pablo de León