martes, 25 de septiembre de 2012


La Ciudad de Buenos Aires debe asumir la responsabilidad sobre el manejo de la red de subterráneos porteña.

No hay duda de esto: como no hay duda de que emprendimientos en las áreas de transporte, salud, limpieza y caminos, deberían formar parte de una discusión entre Nación, Ciudad y Provincia de Buenos Aires.

Se formó un ente donde Florencio Randazzo se juntó con Mauricio Macri y Daniel Scioli. Pero casi nada se ha avanzado pues la mezquindad política ha primado.

Mientras tanto, los metrodelegados amenazan con más medidas de fuerza, los trenes del Mitre son una aventura peligrosa y los hospitales van camino a ser un lugar inhumano.

Las dirigencias deberían ser sensatas: sacar de la discusión y los anuncios a los grandes protagonistas y poner a las segundas líneas para avanzar en acciones concretas.

Y que las ganancias sean para todos y los beneficios, para los ciudadanos.

Eso sí sería política y concreciones para todos y para todas.

Pablo de León