Las
clases comenzaron en tiempo y forma en la Ciudad de Buenos Aires y esa es una
gran noticia.
Lamentablemente, esa no debería ser una noticia, sino la normalidad en todo un país, necesitado de educación y de una mejor formación de sus niños y jóvenes.
Las negociaciones del ministro Esteban Bullrich llegaron a buen puerto; lamentablemente en otras provincias, como la populosa provincia de Buenos Aires, no se pudo arrancar a tiempo.
Y en esa provincia, el colmo del absurdo es el paro de ¡96 horas! determinado por el gremio SUTEBA.
Resulta raro pensar qué guía a los dirigentes de esa agremiación al disponer que no arranquen normalmente las clases y que miles de chicos no entiendan por qué no pueden ir al colegio el primer día que les corresponde.
Una ciudad, una provincia y un país necesitan -sin duda alguna- maestros bien pagos para desarrollar felices, completos y con alegría, su trabajo cotidiano.
Pero no es el modo el tener que generar paros, donde el diálogo debe primar hasta la última instancia.
Otra oportunidad se ha perdido: esperemos que de esto, todos aprendamos un poco más.
Lamentablemente, esa no debería ser una noticia, sino la normalidad en todo un país, necesitado de educación y de una mejor formación de sus niños y jóvenes.
Las negociaciones del ministro Esteban Bullrich llegaron a buen puerto; lamentablemente en otras provincias, como la populosa provincia de Buenos Aires, no se pudo arrancar a tiempo.
Y en esa provincia, el colmo del absurdo es el paro de ¡96 horas! determinado por el gremio SUTEBA.
Resulta raro pensar qué guía a los dirigentes de esa agremiación al disponer que no arranquen normalmente las clases y que miles de chicos no entiendan por qué no pueden ir al colegio el primer día que les corresponde.
Una ciudad, una provincia y un país necesitan -sin duda alguna- maestros bien pagos para desarrollar felices, completos y con alegría, su trabajo cotidiano.
Pero no es el modo el tener que generar paros, donde el diálogo debe primar hasta la última instancia.
Otra oportunidad se ha perdido: esperemos que de esto, todos aprendamos un poco más.
Pablo de León
@pablodeleon1