lunes, 28 de noviembre de 2011


El traspaso de los subtes y el Premetro a la Ciudad de Buenos Aires ha generado un contrapunto absurdo entre el gobierno porteño y el de la Nación.

Que la Ciudad Autónoma maneje sus subterráneos es tan lógico como que maneje a los policías que cuidan su distrito. El asunto aquí es el de los recursos para el manejo de temas tan sensibles y tan cruciales para cualquier gobierno.

Por esa razón, tratar esto a los apurones y más discutido por los medios de comunicación que en las mesas de negociación es más cercano a una insincera lucha política que a la verdadera búsqueda de la solución de las cosas.

Desde los últimos discursos de la Presidenta de la Nación surgió un mensaje de diálogo con los distintos sectores. En este asunto, no se vislumbra esa actitud sino por el contrario, una artillería de chicanas, como las emitidas por el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi , hacia las autoridades macristas.

Sería mejor menos ruido y más hechos concretos por parte de ambas administraciones.

Los ciudadanos, agradecidos.