El reciente asalto violento del que fue víctima el ex jugador de fútbol Fernando Cáceres ha vuelto a poner en primera plana el grave problema de la falta de Seguridad.
Tema que no debería dejar de ser atención permanente, pues es una de las prioridades y necesidades fundamentales de la población de nuestro país, cualquiera sea el sector social al que pertenezcan.
Pero la subestimación de la gravedad del asunto que a veces encontramos en los funcionarios responsables, hace que la preocupación vaya en aumento.
Que el ministro responsable de la Seguridad de la provincia de Bs. As. Carlos Stornelli se trence en un debate con su antecesor Carlos Arslanián ¿tiene algún sentido?
¿No debe vincular sus energías y su preocupación en la resolución de este profundo problema y no distraerse e intentar distraernos en una discusión innecesaria?
Que la Ciudad de Bs. As. deba pagar adicionales a la Policía Federal por el cuidado de determinadas zonas de la principal ciudad del país ¿no es un delirio?
Varias zonas de la Capital estuvieron a punto de quedar desprotegidas por la discusión sobre una deuda, discusión que huele demasiado a interna política. Lo que no deben permitirse ni el Gobierno Nacional, ni la gestión de Mauricio Macri.
Los problemas de fondo a encarar para resolver el problema de la Inseguridad sin duda son la inclusión social, el trabajo y la educación. Pero hoy, se debe actuar sin excusas, en el marco de las leyes de la democracia. Y con fuerzas policiales equipadas y presentes en las calles.
Y el abordaje de este asunto debe, una vez más, estar por arriba de las mezquindades políticas y encaradas con un auténtico compromiso de país.
Pablo de León