Es una buena medida, sin duda, en una gran ciudad como es Buenos Aires. Pero hay una realidad que debemos pensar antes de apuntar -como hacemos habitualmente- contra los funcionarios: ¿los vecinos somos respetuosos y cuidadosos con nuestro barrio?
A veces parece, viendo las conductas que mantenemos, que no vivimos en esas veredas y en esas calles. Dejamos la basura en lo del vecino, hacemos que los perros ensucien la vereda del otro y no nos preocupamos más que por lo nuestro.
Las autoridades pueden poner más contenedores o sumar un día a la recolección pero nosotros debemos ver que la primera acción debe empezar por nuestra casa.
Así sí será mejor Buenos Aires.