Ha desalentado el uso del automóvil y alentado al peatón.
El casco céntrico ha recobrado brillo y alejado el smog y el ruido de zonas históricas: faltan aún algunas en zonas como San Telmo.
Pero ante la inminencia de las elecciones surge una inquietud: está mal que los que quieran suceder a la actual gestión defiendan lo bien hecho?
En absoluto, es necesario. Eso hablaría de la generosidad de los opositores al gobierno de Mauricio Macri y del crecimiento democrático de la clase política.
Uno podrá elegir a quien le plazca para gobernar a partir de 2015 pero sería bueno que no se dejara de lado lo nuevo y bueno, como la experiencia Metrobus.
Por una ciudad que sea de sus habitantes, lejos de las mezquindades y el oportunismo político.