Ahora la pregunta es: ¿está mal que ambos gobernantes se muestren juntos? Y la respuesta es sencilla: NO.
Porque tanto la Presidenta de la Nación como el jefe de Gobierno porteño deben administrar, gestionar y mostrar soluciones a los ciudadanos.
El problema es que esto no sea moneda corriente, que sea lo habitual; que Scioli, Bonfatti, De la Sota, Ritondo, Mariotto como Macri y Cristina vivan la vida política y el encuentro como algo natural.
Argentina necesita menos mezquindades y más diálogo. Y saludamos que sea "normal" que dos dirigentes de distinto paño se vean, se saluden y sobretodo, trabajen juntos.