domingo, 23 de diciembre de 2012

El subte ya está en manos del Gobierno porteño.

En realidad, en manos de la jurisdicción de la Ciudad de Buenos Aires, de ahora en más. El Gobierno nacional ha sacado de su manejo muchas cosas pero no por su pensamiento federal sino por una estricta necesidad de caja.

Se ha terminado una absurda disputa y ha comenzado una nueva etapa: subtes limpios, seguros, con ventilación adecuada y horarios y trenes adecuados.
 
Obviamente, esto no se consigue de un día para el otro y más, luego de tantos años de desidia del Estado argentino.

La gestión de Mauricio Macri tiene aquí la oportunidad de mostrar que realiza y que modifica la realidad.

Ya se acabó el tiempo de la discursiva y las peleas sin sentido: llega el momento de mostrar hechos y no palabras, ante un subte abandonado a su desgracia.

Un subte para todos los porteños y para quienes trabajan en esta ciudad.

Hora de una reparación histórica. Veremos si sucede.
 
 
Pablo de León
@pablodeleon1